La garnierita, un descubrimiento relativamente reciente, nos recuerda nuestra divinidad interior y, como seres divinos, nuestra capacidad de crear y manifestar. Se utiliza para atraer prosperidad y suerte, especialmente en juegos de azar, y para acercarnos a nuestros deseos. Existe una razón por la que esta piedra verde a base de níquel, al igual que otras piedras del chakra del corazón, ayuda a atraer la abundancia. Nuestro centro del corazón irradia un campo magnético 5000 veces mayor que el del cerebro. Estamos destinados a manifestar a través de nuestro corazón y nuestras emociones.
Cuando deseamos manifestar algo material en la vida que sea para nuestro mayor bien, trabajar con la garnierita puede ayudarnos a ver qué debemos hacer para lograrlo. Ya sea que lo que deseemos adquirir sea espiritual, emocional o físico, escribir la intención y colocarla debajo de la garnierita en un espacio sagrado puede ser una hermosa ceremonia de manifestación. Cuando llevamos tiempo trabajando por algo, la garnierita puede darnos un impulso extra para seguir avanzando hacia esa meta.
Como piedra del chakra del corazón, fomenta el amor propio y la amistad, y nos ayuda a reconocer el poderoso resplandor que reside en nosotros mismos y en quienes nos rodean. Es una herramienta de meditación perfecta para recordarnos que somos seres infinitos y todopoderosos.
Físicamente, la garnierita nos recuerda que debemos tratar a nuestro ser divino como templos y nos anima a comer más alimentos naturales para reconectarnos con la madre tierra.