La zoisita rubí, también conocida como anyolita, contiene las propiedades tanto del rubí ígneo como de la zoisita terrosa. Una magnífica combinación de pasión y paciencia, que la convierte en una de las gemas más nobles y espléndidas.
La zoisita rubí posee una energía poderosa que brinda felicidad, gratitud, abundancia, vitalidad y crecimiento, lo que la convierte en una piedra eficaz para la sanación. Aporta a quien la porta sentimientos positivos y alegres que favorecen la sanación emocional.
También puede ayudar a aliviar la tristeza, la ira y la desesperación; fomenta la empatía y nos recuerda la importancia de cuidarnos. Al mismo tiempo, estimula sentimientos de felicidad y gratitud por todo lo que tenemos en la vida.