Los conos de incienso crean humo de reflujo al utilizar un quemador de incienso. Se llama "reflujo" porque el humo baja en lugar de subir como el humo normal.
Los quemadores de reflujo aprovechan un sencillo fenómeno natural. No se necesitan trucos para crear el efecto; basta con un cono de incienso con un pequeño orificio en la base. La cascada se crea gracias a estos conos de reflujo y un diseño especial del quemador.
Todos sabemos que al quemar incienso se libera aire caliente. Normalmente, el calor generado al quemar incienso libera humo, y la diferencia de presión atmosférica entre el aire circundante y el humo (aire caliente) hace que este ascienda y se disperse.
Debido a que el cono de reflujo es hueco, el aire frío del interior del quemador también llega al humo. Este aire frío aspira el humo a través de los orificios del quemador, creando un efecto de cascada.